Las escuelas de padres, madres y tutores surgen a principios del siglo XX como espacios de aprendizaje y apoyo para los padres. La primera se creó en París en 1929 con el objetivo de unir, instruir y servir a los padres. Más tarde se trasladó a Colombia en 1984 donde ha tenido éxito. Las escuelas buscan desarrollar valores, ayudar a los padres en la educación de los niños y integrar a las familias en el desarrollo escolar.