El documento describe varias técnicas cognitivas, conductuales y somáticas (TCCS) para el manejo del estrés en la vejez, incluyendo la relajación progresiva muscular, entrenamiento autógeno, suplementación ortomolecular y enfocar los pensamientos de manera positiva. Estas técnicas pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea en el cerebro y la calidad de vida al cambiar los patrones de pensamiento y estilo de vida.