2. El concepto de IRA hace referencia a
aquellos sentimientos de violencia, enojo,
angustia e indignación generados en
torno a situaciones o personas
específicas.
La ira es estudiada como una emoción
negativa puesto que origina en el
individuo una serie de reacciones que lo
pueden poner en peligro a el mismo o a
las personas que lo rodean.
La DEPRESION se describe un trastorno
del estado de ánimo, transitorio o
permanente, caracterizado por sentimientos
de abatimiento, infelicidad y culpabilidad,
además de provocar una incapacidad total o
parcial para disfrutar de las cosas y de los
acontecimientos de la vida cotidiana.
Los trastornos depresivos pueden estar, en
mayor o menor grado, acompañados de
ansiedad.
3. CARACTERISTICAS DE LA IRA
Se pueden distinguir, a grandes rasgos, los siguientes
tipos de ira:
IRA que persiste a lo largo del tiempo, que aparece
como respuesta a un suceso negativo del pasado que
aún no haya sido resuelto.
IRA pasajera, puntual que fue provocado por un
conflicto bien definido y que tenga lugar en el
presente.
En el primer caso, se conoce que quienes han sufrido
abusos, ya sea sexuales o psicológicos, durante la
infancia y no hayan tenido la oportunidad de enfrentar
a sus agresores suelen presentar brotes de ira a lo largo
de toda su vida.
Se considera como una emoción moral que se
produce en situaciones de roturas, compromisos,
reglas de conducta y lo relacionado a la libertad
personal.
Es un agente displacentero que genera un impulso
apremiante por eliminar o dañar al agente causante.
4. ESTRUCTURAS CEREBRALES Y HORMONALES VINCULADAS
A LA IRA
Al generarse la ira como emoción se suceden en nuestro
organismo una serie de cambios y alteraciones tales
como:
aumento de la frecuencia cardiaca, de la presión arterial
y aumenta la producción de la hormona testosterona,
disminuye el cortisol (la hormona del estrés), y el
hemisferio izquierdo del cerebro se activa más.
Las emociones generan profundos cambios en el sistema
nervioso autónomo que controla la respuesta
cardiovascular y la del sistema endocrino, además se
producen cambios en la actividad cerebral,
principalmente en los lóbulos frontales y temporales.
En otras palabras, cuando nos enfadamos, nuestra respuesta cerebral asimétrica
está mediada por la motivación de acercamiento al estímulo que nos provoca la ira
y no tanto por el hecho de considerar este estímulo como negativo: Normalmente
cuando nos enfadamos mostramos tendencia natural a acercarnos a aquello que
nos provoca la ira para tratar de eliminarlo
5. La depresión, debe entenderse como un trastorno del estado de ánimo, que se
manifiesta mediante un conjunto de síntomas característicos. La depresión es un
trastorno del estado de ánimo o trastorno afectivo. El estado de ánimo deprimido,
es una de las condiciones psicopatológicas más frecuentes de los seres humanos.
La principal característica de estos trastornos, como su propio nombre indica, es
la variación que la persona sufre en su estado de ánimo. La depresión se conoce
principalmente como una bajada del estado de ánimo, pero estar desanimado no
es suficiente para afirmar que se está deprimido. Así pues, el estado de ánimo
deprimido no debe ser el único criterio a tener en cuenta para diagnosticar
depresión.
6. La depresión afecta en nuestros días a millones de
personas en todo el mundo.
Usualmente aparece a causa de desordenes bioquímicos y
otras son debido a motivos psicológicos. Se le conoce
como la enfermedad de la tristeza, que puede comenzar:
desde graves traumas de la vida a una suma de
frustraciones diversas que forman una serie de factores
negativos.
Según un estudio realizado en el centro de investigaciones
biomédica de Londres, confirma que algunas zonas del
cerebro encogen cuando una persona sufre depresión.
Los científicos británicos han revelado que las personas
que padecen depresión clínica, experimentan una
reducción del tamaño en diversas zonas de su cerebro: el
Lóbulo Frontal que se ocupa de la toma de decisiones,
juicios y emociones; los Ganglios basales, encargados del
movimiento; y el Hipocampo, cuya función es la
consolidación de la memoria y el aprendizaje.
Este retraimiento de ciertas áreas del cerebro estaría
relacionada con una hormona llamada Cortisol, que se
libera por las glándulas suprarrenales, y que es liberada en
respuesta al estrés.