El documento discute los problemas éticos de incorporar nuevas terapias médicas y la necesidad de un enfoque sistemático para evaluarlos. Presenta el caso hipotético de un doctor que usa un procedimiento no validado, lo que lleva a complicaciones en un paciente. Señala que la innovación médica debe validarse a través de estudios antes de aplicarse y que los doctores deben estar calificados y seguir los principios de no maleficencia, beneficencia, autonomía y justicia.