Begoña Gros, en su cuarto capítulo de la lectura Evolución y retos de la
educación virtual. Construyendo
el e-learning del siglo XXI, aporta información que para nuestra practica docente son recomendables aplicar, en caso particular, presento en estas diapositivas las que considero se aprovechan con los jóvenes que convivo día a día.
3. El estudiante no está solo.
Las actividades de aprendizaje en un entorno virtual pueden ser las de siempre,
las de toda la vida.
•Lee este texto,
•mira este video,
•escucha esta grabación y resuelve unas preguntas.
son actividades de aplicación. Se trata de ser capaz de aplicar los contenidos
recién aprendidos a problemas o preguntas formuladas y diseñadas con esta
finalidad.
4. los problemas con los que nos encontramos en el trabajo, los denominados
«problemas auténticos» no están diseñados para aplicar nuestros
conocimientos de forma secuencial.
Nos enfrentamos con situaciones complejas y tenemos que encontrar
información, hacer consultas, probar y evaluar si nuestro conocimiento
funciona. Y, muchas veces, requerimos la ayuda de nuestros colegas y
consultar a alguien más experto. Sí, realmente, trabajar solo no es fácil,
trabajar con el grupo tiene mucho más sentido.
5. La evolución de los entornos virtuales ha sido importante y, actualmente, tanto las
plataformas de e-learning como el uso del software social permiten la comunicación y el
trabajo colaborativo entre estudiantes y profesores.
Cada vez más, los entornos virtuales de aprendizaje caminan hacia sistemas que
permitan una mayor gestión del aprendizaje
No se trata sólo de obtener, refinar y seleccionar contenidos, sino que, además, los
estudiantes han de adoptar las herramientas importantes para sus objetivos, crear sus
propios portales de aprendizaje, etiquetar contenido o registrar alimentadores RSS para
recibir información relevante.
6. ¿Por qué aprender en
colaboración?
La utilización de herramientas que permitan la comunicación, la colaboración y la
producción del conocimiento son fundamentales para mejorar los procesos
formativos.
Cabero (2003) considera que el trabajo colaborativo de los estudiantes nos ofrece
una serie de ventajas, como son:
•Crear interdependencia positiva entre los miembros.
•Generar debates en torno a la búsqueda de estrategias de uso y resolución de
problemas,
•Facilitar el intercambio de información y la construcción social del
conocimiento…;
7. En cierta medida podemos decir que el aprendizaje colaborativo
prepara al estudiante para:
•Asumir y cumplir compromisos grupales
•Ayudar a los compañeros
•Solicitar ayudas a los demás
•Aprender a aceptar los puntos de vista de los compañeros
•Descubrir soluciones que beneficien a todos
•Ver puntos de vistas culturales diferentes
•Aprender a aceptar crítica de los demás
•Exponer sus ideas y planteamientos en forma razonada
•Familiarizarse con procesos democráticos
8. ¿Cómo aprender en colaboración?
Los procesos de aprendizaje colaborativo tecnológicamente mediados
dependen de tres elementos o factores básicos:
la situación de aprendizaje
las características del grupo que colabora
la tecnología que se utiliza para apoyar o mediar la colaboración.
9. El diseño de actividades
colaborativas
Desde el punto de vista del diseño del proceso de aprendizaje es preciso pensar en
diversos aspectos:
• La conformación de los grupos de trabajo: si la formación es espontánea o
intencionada bajo unas determinadas condiciones (grupos homogéneos,
heterogéneos, etc.).
• La planificación (individual y grupal) y la gestión del tiempo teniendo en cuenta
la asignación de roles, la distribución de las tareas, etc. Podemos asignar roles
distintos a los estudiantes en función de la actividad a realizar. Por ejemplo, un
estudiante puede recoger los documentos de trabajo del grupo, otro puede tomar
actas de las reuniones, etc.
• Los procesos de comunicación e interacción. Hay que tener claro qué papel
jugarán el docente y los estudiantes. Todo el mundo puede dar feedback, sólo los
miembros del grupo, cada grupo gestiona su interacción o todo el grupo clase.
10. El diseño de actividades
colaborativas
• Los procesos de negociación y gestión de conflictos también son importantes. Es
habitual que la percepción personal de lo que cada uno aporta esté algo sesgada y
se tenga la sensación de que no todo el mundo está igualmente implicado. Éste
hecho no sólo es una percepción subjetiva, puede que realmente haya
implicaciones muy diversas y hay que actuar cuando hay conflictos.
• La dimensión ética del aprendizaje colaborativo. Es importante generar un clima
de confianza, constancia y compromiso para lograr una verdadera colaboración.
• La evaluación, autoevaluación y coevaluación son fundamentales. Los sistemas
tradicionales de evaluación deben ser modificados y contemplar herramientas de
evaluación grupal. La utilización de las rubricas y portafolios son especialmente
importantes para el seguimiento de los procesos y resultados.