El documento describe cómo la escuela se ve influenciada por la sociedad neoliberal, caracterizada por el individualismo, la competitividad, la obsesión por la eficacia y los resultados, y el sometimiento a las leyes del mercado. También propone que la escuela debería funcionar como una comunidad crítica de aprendizaje, enfocada en desarrollar la inteligencia contextual, estratégica, académica, reflexiva y pedagógica para hacer frente a estas influencias.