Los métodos de relajación enseñan formas de comportarse con el cuerpo para reducir la activación y el estrés. Ayudan a aumentar la confianza, memoria y concentración de los niños para mejorar el aprendizaje. Algunas técnicas comunes son la contracción-distensión muscular, el balanceo y estiramiento de partes del cuerpo, y dejarse caer con la gravedad.