La interacción persona-computadora (IPO) estudia cómo diseñar, implementar y usar sistemas informáticos interactivos y cómo influyen los ordenadores en las personas, organizaciones y sociedad. La IPO tiene tres componentes fundamentales: los usuarios, los computadores y la interacción entre ambos. El objetivo es entender y mejorar la experiencia del usuario al interactuar con la tecnología.