El proceso administrativo consta de fases mecánicas como la planeación y organización, y fases dinámicas como la dirección y el control. Es un conjunto de etapas que la empresa completa de manera eficiente y eficaz a través del esfuerzo humano para lograr sus objetivos. La planeación fija los objetivos, la organización determina cómo lograrlos, la dirección se encarga de la ejecución de lo planeado y el control compara los resultados con lo proyectado para evitar errores.