Los logaritmos han permitido duplicar la vida de los astrónomos al facilitar cálculos complejos. Los logaritmos mapean un número positivo a otro número real de forma creciente si la base es mayor que 1 o decreciente si la base es menor que 1. La gráfica de un logaritmo pasa por los puntos (1,0) y (b, 1) donde b es la base.