La hemorragia intracraneal se produce cuando los vasos sanguíneos dentro del cráneo se rompen, causando sangrado en el cerebro. Puede causar dolor de cabeza severo, náuseas, vómitos y mareos. El tratamiento depende del tamaño y ubicación de la hemorragia, e incluye reposo, medicamentos para reducir la presión intracraneal y, a veces, cirugía.