El documento presenta herramientas gerenciales para la gestión del talento humano como la inteligencia emocional, la programación neurolingüística, el coaching y el empowerment. Estas herramientas buscan desarrollar las habilidades blandas de los empleados para mejorar su desempeño a través de la autorregulación emocional, el cambio de patrones mentales, la orientación personalizada y la delegación de responsabilidades.