Este documento resume la evolución del arte en América Latina y Argentina entre los siglos XVI y XIX. En la primera parte, describe el arte colonial que se desarrolló bajo la influencia española, incluyendo estilos arquitectónicos, retablos, y la Escuela Cuzqueña. En la segunda parte, explica que después de la independencia el arte argentino se centró en retratos y escenas de costumbres, influenciado por artistas extranjeros que capturaron los tipos y costumbres locales.