El humanismo del siglo XIV se centraba en el hombre, la humanidad y la naturaleza como un todo armónico. Enfatizaba el antropocentrismo y restauraba la fe en el hombre. Reconocía la necesidad de separar la moral y la política. Busca una espiritualidad más humana e interior. Factores como la emigración de sabios griegos, la invención de la imprenta y las universidades favorecieron el desarrollo del humanismo.