La ictericia neonatal puede ser fisiológica o patológica. Las causas frecuentes de hiperbilirrubinemia en los primeros días incluyen incompatibilidad ABO o Rh e infección. El diagnóstico incluye pruebas de sangre y el tratamiento depende de la gravedad e incluye fototerapia, medicamentos o exanguinotransfusión. La prevención implica exámenes de sangre en la madre para detectar incompatibilidad sanguínea.