La diarrea infecciosa en los bebés es una enfermedad común causada por virus, parásitos o bacterias que se transmite por vía fecal-oral o a través del agua. Los síntomas incluyen deposiciones líquidas frecuentes, vómitos y fiebre que suelen durar una semana. La principal complicación es la deshidratación, por lo que es importante aumentar la ingesta de líquidos. El tratamiento fundamental es la rehidratación oral y una dieta suave tras la recuperación.