Este documento presenta una discusión sobre cómo mejorar la práctica de los informes sociales en el trabajo social. Propone que los informes deben ir más allá de ser meramente descriptivos para expresar la complejidad de la realidad social y promover los derechos de los clientes. También argumenta que los trabajadores sociales deben usar entrevistas para comprender las perspectivas de los clientes y cómo experimentan las desigualdades sociales.