El documento describe los desafíos actuales del proceso de ingreso a la educación superior en Ecuador, como largas filas, corrupción y aulas sobrepobladas, lo que lleva a la deserción de estudiantes. Propone transformaciones basadas en el "Buen Vivir" para garantizar la igualdad y la inclusión social a través de un sistema que ofrezca cupos universitarios de acuerdo con los puntajes obtenidos en el examen "Ser Bachiller".