Para integrar las nuevas tecnologías en entornos sin recursos didáctico-tecnológicos, primero se debe analizar el entorno para conocer sus necesidades culturales y educativas. Luego, se debe involucrar a la comunidad educativa para que las tecnologías contribuyan a la formación de los estudiantes de manera reflexiva. Finalmente, se propone evaluar el entorno, gestionar la implementación de computadoras a través de cotizaciones, autogestión y actividades para recaudar fondos, y buscar la colaboración de padres