La inteligencia emocional se refiere a la capacidad humana de reconocer y manejar las emociones propias y ajenas. Sus orígenes se remontan a Charles Darwin y se popularizó en 1995, organizándose en cinco capacidades como conocer y manejar las propias emociones, la motivación y las relaciones. Comprende habilidades como el autoconocimiento emocional, el control emocional, la automotivación, el reconocimiento de emociones ajenas y las habilidades interpersonales.