Japón participó en la Segunda Guerra Mundial aliándose con Alemania e Italia. Atacó la base naval estadounidense de Pearl Harbor en 1941, lo que llevó a Estados Unidos a entrar en la guerra. Aunque Japón tuvo éxitos iniciales, eventualmente fue derrotado por Estados Unidos, que bombardeó las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki con bombas atómicas en 1945, forzando a Japón a rendirse.