Kant dedicó su vida a la filosofía, dividiéndola en tres preguntas fundamentales: qué puedo conocer, qué debo hacer y qué puedo esperar. A cada pregunta le dedicó una de sus obras capitales, estableciendo los límites del conocimiento, los principios de la acción humana y el destino del ser humano. Kant propuso que el conocimiento humano se limita a los fenómenos y que la mente juega un papel activo en la percepción, colocando al ser humano en el centro del universo. Distingui
Nacido en la prusia oriental desde joven mostro notorias habilidades intelectuales, profesor de vocacion y filosofo de origen de profesor, desempeño trabajo de bibliotecario pero hizo algunos escritos que le valieron popularidad.
Nacido en la prusia oriental desde joven mostro notorias habilidades intelectuales, profesor de vocacion y filosofo de origen de profesor, desempeño trabajo de bibliotecario pero hizo algunos escritos que le valieron popularidad.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
1. Recordando a Kant (Importancia del
pensamiento permanente para entender
contextos)
Desde el idealismo trascendental a las
categorías: pasando por su ética formal y su
conocido imperativo categórico. Este es un
resumen en conceptos del pensamiento del
filósofo Immanuel Kant. Se podría decir
simplemente que la Tras iniciarse en el
conocimiento del mundo gracias a su interés
por la física, Kant se consagró a la filosofía en
todas sus facetas: a su enseñanza, su revisión
y crítica, su incesante cultivo. Pero ¿qué fue
para él la filosofía?, sería una respuesta
simplista, pero verdadera. Para Kant, la
filosofía engloba la relación de todos los
acontecimientos con los fines esenciales a los
que tiende la razón humana. De ese modo se
2. distinguen tres apartados, tres preguntas cuya
respuesta es la misma: la filosofía.
Preguntas claves que hoy siguen vigentes…
¿Qué puedo conocer? La filosofía
establece los límites y los principios que
hacen posible un conocimiento científico
de todo lo que existe, de los seres físicos
y de la naturaleza.
¿Qué debo hacer? La filosofía determina
los principios de las acciones del hombre
y las condiciones de su libertad.
¿Qué puedo esperar? A la filosofía
corresponde delinear el destino del ser
humano y evaluar las condiciones y
posibilidades de su realización.
A cada una de las tres preguntas, Kant dedicó
una de sus obras capitales. A la primera,
la Crítica de la razón pura; a la segunda,
la Crítica de la razón práctica; a la última,
la Crítica del juicio. A la respuesta, a la
filosofía. El Idealismo trascendental. Kant
etiquetó el conjunto de su producción
filosófica como “idealismo trascendental”. Lo
esencial de esto es que el conocimiento
humano sólo puede referirse a los fenómenos
3. Es limitado por lo tanto. Es activo y personal:
defiende que la (mi) experiencia de conocer el
objeto influye sobre ese objeto. Este nunca se
percibe, por decirlo de alguna manera, sin
filtro porque el filtro es la mente que lo
percibe. Por ello a menudo se ha visto en el
idealismo trascendental una forma de
relativismo o subjetivismo. Ambas ideas
tuvieron una repercusión decisiva en el
desarrollo de la filosofía posterior.
Giro copernicano: el ser humano en el centro
del universo. En la filosofía anterior a Kant se
aceptaba la realidad de un sujeto que conoce
y de otra, ajena a él, que es conocida. Esto
puede ser válido en todo caso para un
conocimiento empírico. La operación de Kant
es situar al ser humano en el centro del
tablero y decir que ese sujeto que conoce lo
hace de una manera activa y que, de alguna
manera, filtra, se imbrica y hasta modifica la
realidad que está conociendo. Reivindica,
para hacer su idea más comprensible, el
hallazgo de Copérnico, desmintiendo que el
sol y los demás astros giraran alrededor de la
Tierra y colocando al sol en el centro. Siglos
4. más tarde es Kant el que coloca al ser humano
en esa posición central.
A priori, a posteriori. Estos términos, básicos
en el idioma kantiano, están relacionados con
la posibilidad del conocimiento y también con
la moral. En el primer caso, el término a priori
se aplica a todo aquello que no procede de la
experiencia, sino que tiene que ver con las
facultades propias del sujeto cognoscente. Se
refiere a condiciones universales y necesarias
y son, además, previas a la experiencia. Kant
creyó que la matemática y la física pura tienen
un origen apriorístico, como también lo tienen
las coordenadas espacio-tiempo. Las
condiciones a posteriori o empíricas, por
contra, son particulares, fácticas y
contingentes.
De ese modo existen juicios a priori, que son
verdaderos sin necesidad de recurrir a la
experiencia. Que el todo –por ejemplo– es
mayor que las partes es un juicio
evidentemente verdadero sin que haya que
medir ni el todo ni las partes. Sin embargo
existen juicios a posteriori que sólo pueden
ser verdaderos si se hacen comprobaciones.
De nuevo los primeros son universales y
5. necesarios. No así los segundos. La extensión
de las características de los juicios a priori en
el ámbito de la moral dará lugar al imperativo
categórico.