Amplia investigación sobre determinados temas:
- ¿Qué es el Utilitarismo?
- ¿Qué es la ética utilitarista?
- Un ensayo sobre la libertad.
- Las condiciones para el gobierno representativo.
- La visión de Stuart Mill.
Material de estudio.
2. Filósofo, economista y sociólogo de nacionalidad.
inglesa. Nació en Londres en 1806 y murió en
Avignon en 1873.
Stuart Mill pertenece a la corriente filosófica del
positivismo y su obra representa la manifestación
del empirismo en el campo de la teoría del
conocimiento. Tiene como antecedentes principales,
por un lado, el positivismo francés representado
por Comte y, por otro, el asociacionismo inglés, el
empirismo psicológico de su padre James Mill y el
sistema filosófico utilitarista de Bentham,
doctrinas que trata de conciliar en una amplia
síntesis
3. Para Mill, el motor de la moral no es otra cosa que la felicidad y es justo sobre este
punto en particular desde el que este autor elabora su reflexión ética.
Para Mill la manera de alcanzar esa felicidad es a través del placer.
Stuart Mill no niega su origen ni duda en seguir su tradición filosófica inglesa, el
placer alude a cuestiones sensibles, sin embargo, el placer se presta a excesos
estilo hedonista, es justo por eso que Mill diferencia entre los placeres de un cerdo
o de una bestia, con los placeres humanos, pues los placeres de los primeros no
satisfacen la concepción de la felicidad de un ser humano, los hombres tienen
facultades más elevadas que tan sólo los apetitos animales.
Por lo tanto, como sintetizó él mismo: «Es mejor ser Sócrates insatisfecho que un
cerdo satisfecho».
4. La diferenciación de placeres está relacionada
con su teoría del progreso humano. Una
sociedad en que el pueblo busca los goces
superiores está más avanzada en su
civilización. De este modo, la promoción de la
búsqueda de los placeres superiores es al
mismo tiempo la promoción del avance de la
sociedad.
En segundo lugar, el cultivo de los placeres su-
periores requiere libertad social, de modo que
solo una sociedad libre puede ser realmente
civilizada.
5. En la ética sostuvo el criterio utilitarista de buscar el máximo bienestar del mayor
número de individuos, la felicidad general (General Happiness) como criterio y fin
de la moralidad, apelando al sentido común de los seres humanos para ser tenido
como principio y guía de la acción.
Esta doctrina ética sostiene que la felicidad de los individuos, de cada uno,
depende de la de los demás.
El Utilitarismo calificará a las cosas, vinculadas siempre a conductas, de buenas
si resultan beneficiosas y malas si resultan perjudiciales; resultando algunas de
ellas buenas y malas a un mismo tiempo, al depender de la utilización que se haga
de ellas. Esta consideración ética perdura en nuestros días con el nombre
de pragmatismo el cual se caracteriza por hacer depender el juicio ético de los
resultados prácticos y así medir la conducta bajo el criterio de su eficacia social.
6. Para los utilitaristas el “Todo es mayor que la suma de las partes”, el resultado de
las relaciones sociales, que forman la Sociedad, hace de ésta algo superior y
distinto a los elementos simples que la constituyen.
De ahí que un elemento simple no podrá lograr sus propósitos con independencia
del Todo y si sus propósitos son alcanzar la felicidad a través de lo útil, habrá de
perseguir lo útil social como aquello de lo que puede derivarse su placer
individual.
El sentido del utilitarismo a la vida en Sociedad es el beneficio que de ella pueda
derivarse para todos sus integrantes.
Para Stuart Mill, buscar el hedonismo universal es lo mejor que puede hacer un
ser dotado de racionalidad, sociabilidad y capacidad de desear, si quiere
procurarse la felicidad profunda y duradera, más allá de la mera satisfacción
momentánea de deseos particulares y superficiales; pues la felicidad sólo será
duradera en un mundo donde sea mayoritaria.
7. En su obra Stuart Mill trató de defender una concepción de la
vida política caracterizada por la libertad individual, con un
gobierno más responsable y una administración eficiente, libre
de prácticas corruptas.
Stuart Mill concebía la política democrática como un mecanismo
fundamental para el desarrollo moral de los individuos y creía
que la participación política, junto a una educación adecuada,
era esencial para la formación de buenos ciudadanos.
En el ensayo sobre la libertad Mill establece como nota
definitoria del concepto de libertad la «individualidad». Realizar
la individualidad es desarrollar todas las capacidades que cada
uno tiene.
Este utilitarismo es una doctrina intervencionista, no concibe la
libertad exclusivamente de manera individual, atomística,
autista, sino de forma organicista.
8. Mill nos explicará la no utilidad del dictador benévolo, dispuesto a promover la
felicidad de la mayoría, porque su cometido sería inalcanzable. No puede un
hombre lograr la felicidad de los demás ya que la Felicidad es una conquista
humana que requiere el concurso de, al menos, una mayoría de la humanidad;
siendo asimismo un fruto del desarrollo de las capacidades de autogobierno y de
participación en la vida pública.
El argumento llega hasta la raíz de distintivo en la teoría de Stuart Mill. El
despotismo exige obediencia de parte del cuerpo ciudadano, es decir, pasividad.
Sin embargo, la excelencia intelectual, práctica y moral, los más altos objetivos
que el Estado debe esforzarse por cultivar entre sus ciudadanos, son producto de
un carácter activo.
Por consiguiente, declara que el gobierno popular es la constitución ideal por dos
razones: protege los derechos de los individuos, y promueve su supremo desarrollo
moral e intelectual.
9. John Stuart Mill trató de combinar argumentos favorables a la
democracia con argumentos a favor de la protección de las
minorías.
Una postura plenamente comprometida con el desarrollo moral
de todos los individuos, pero que al mismo tiempo justifica
desigualdades importantes con el fin de que los educadores estén
en situación de educar a los ignorantes.
Para él, la vigorosa protección de la libertad individual permite a
los más dotados (los más capaces) prosperar, y garantiza un
nivel de libertad política y económica que, a largo plazo,
beneficia a todos.
El estado democrático liberal de Mill tiene asignado un papel
activo en la protección de los derechos de los individuos a través
de la creación de leyes diseñadas para proteger a grupos como
las minorías étnicas y para realzar la posición de la mujer.