El documento discute los desafíos actuales de la formación docente en Argentina, incluyendo demandas cognitivas y sociales mayores para los maestros. Aunque se han realizado esfuerzos para mejorar la formación inicial y continua de maestros, todavía hacen falta herramientas más adecuadas para satisfacer estas demandas. En 2007, el gobierno aprobó nuevas políticas de formación docente centradas en la formación inicial, la certificación, y el desarrollo profesional continuo.