La comunidad en la que nació Fausto era marginada y machista, donde los hombres migraban a Nueva York para enviar dinero a sus familias y las mujeres eran vendidas a una edad temprana. La comunidad recibía poco apoyo del gobierno y carecía de servicios básicos como agua potable y atención médica. La infancia de Fausto fue difícil debido a la pobreza que caracterizaba el lugar donde vivía.