La Primera Junta gobernó de forma provisional tras la Revolución de Mayo de 1810, utilizando la "Máscara de Fernando VII" para jurar lealtad al rey prisionero y ganar tiempo. La Junta Grande integró a representantes de otras ciudades. Los Triunviratos y la Asamblea del Año XIII intentaron declarar la independencia pero fracasaron debido a diferencias internas. Finalmente, el Congreso de Tucumán de 1816 declaró formalmente la independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica.