La temperatura indica el grado de agitación molecular de una sustancia y se asocia con su energía cinética. Dos sistemas alcanzan equilibrio térmico cuando tienen la misma temperatura. El termómetro mide la temperatura asignando valores numéricos a los distintos estados térmicos. La materia se dilata al calentarse y se contrae al enfriarse debido al movimiento molecular; el agua es una excepción al aumentar su densidad hasta los 4°C.