El documento resume el proceso de desamortización en España en el siglo XIX. Hubo dos desamortizaciones principales: la de Mendizábal en 1836, que afectó principalmente a tierras de la iglesia, y la de Madoz en 1855, que afectó tierras comunales. Estas desamortizaciones tuvieron consecuencias como la concentración de la tierra en grandes propietarios, perjudicando a campesinos y ayuntamientos, y no lograron mejorar la productividad agraria ni resolver los problemas sociales del campo