2. El lavado gástrico es una técnica que permite vaciar
y limpiar el contenido del estómago para evitar que
pase al resto del tubo digestivo y se absorba. Para
ello se introduce una sonda a través de la nariz o la
boca, y se extiende a través del esófago hasta llegar
al estómago. Con esta sonda se puede absorber el
contenido estomacal (por eso al lavado gástrico
también se le llama ‘succión gástrica’), y se puede
meter agua que limpie el interior del estómago. Es
una técnica, también conocida como lavado
estomacal, que realizan diariamente médicos o
enfermeras en ingresos hospitalarios y servicios de
urgencias, sobre todo en casos de intoxicación
aguda o ingesta de sustancias tóxicas, con el fin de
prevenir la absorción de estas sustancias en el
organismo.
3. Se realiza un lavado gástrico ante las siguientes situaciones, generalmente en casos de emergencia médica:
Sacar del estómago sustancias tóxicas o venenos ingeridos accidentalmente.
Extraer sobredosis de medicamentos, que pueden haberse tragado accidentalmente o por voluntad propia.
Incapacidad para tomar antídotos por vía oral: se realiza en casos donde el paciente no puede tomar
antídotos o carbón activado por vía oral debido a la inconsciencia o convulsiones.
Comprobar la presencia de sangre fresca dentro del estómago, para poder descartar un sangrado activo si
no lo hay.
Limpiar el interior del estómago de sangre o alimentos antes de realizar una gastroscopia.
Descomprimir el interior del estómago cuando existe una obstrucción intestinal; con la sonda el aire sale por
la boca y el estómago no se hincha.
Tomar muestras de los jugos gástricos, para analizar su composición química o buscar microorganismos.
¿CÓMO SE REALIZA EL LAVADO GÁSTRICO?
El lavado gástrico se lleva a cabo utilizando una solución salina o agua tibia. El objetivo es eliminar cualquier
sustancia tóxica o indeseable del estómago, ayudando a prevenir complicaciones potenciales. Durante el
procedimiento, el paciente puede estar sedado para minimizar las molestias. Se introduce un tubo a través
de la boca o la nariz hasta el estómago, y la solución se administra y se retira sucesivamente para limpiar el
contenido gástrico.
Esta técnica requiere de un equipo especializado y cuidados adecuados para garantizar la seguridad y el
bienestar del paciente. Es importante destacar que el lavado gástrico no es una solución para todos los
casos y solo se realiza bajo indicación médica en situaciones específicas, como la intoxicación o la ingesta
de sustancias peligrosas.