La madurez se refiere a pensar y actuar como un adulto con sabiduría y autocontrol, mientras que la inmadurez consiste en comportarse como un niño sin considerar la responsabilidad u consecuencias de los actos. Aunque la madurez se manifiesta de forma diferente en cada persona, implica actuar de acuerdo a la edad, mientras que la inmadurez carece de control emocional.