El virus Marburgo toma su nombre de la ciudad alemana de Marburgo, donde fue aislado en 1967 tras una epidemia entre personal de laboratorio que trabajó con riñones de simios infectados. Los síntomas incluyen fiebre alta, debilidad, dolor de cabeza, diarrea y alteraciones mentales. No existe tratamiento específico, solo terapia de soporte. Se transmite a través de fluidos corporales como sangre, saliva y heces.