La insuficiencia cardíaca activa mecanismos compensadores a corto y largo plazo para mantener la perfusión de órganos vitales. A corto plazo, incrementa la actividad simpática causando vasoconstricción y aumento de la frecuencia cardíaca y contractilidad. A largo plazo, activa el sistema renina-angiotensina-aldosterona causando retención de sodio y agua, e hipertrofia ventricular para mantener el gasto cardíaco. Sin embargo, estos mecanismos terminan siendo perjudiciales