La medicina basada en la evidencia es importante porque menos del 20% de las intervenciones médicas han sido sometidas a pruebas científicas rigurosas. Siguiendo pasos como definir una pregunta específica y revisar literatura relevante de manera crítica, los médicos pueden aplicar la mejor evidencia disponible para beneficiar a los pacientes. Aunque no reemplaza la experiencia clínica, la medicina basada en evidencia complementa el juicio médico usando datos científicos para mejorar los resultados para la salud.