2. • Se considera que un individuo está en situación de
ayuno cuando la ingesta es insuficiente para cubrir
las necesidades de macronutrientes
• el cese total de la ingesta de alimentos y el logro de la
supervivencia mediante la utilización de los sustratos
endógenos almacenados.
3. AYUNO BREVE
Dura días (0 A 36h)
producción de glucosa por gluconeogénesis
a partir de aminoácidos musculares
Excreción de nitrógeno ureico urinario
Los tejidos periféricos como músculo
esquelético, corazón, riñón utilizan como
combustible principal ácidos grasos libres
provenientes del tejido adiposo y en menor
proporción cuerpos cetónicos producidos a
nivel hepático
AYUNO PROLONGADO
Dura semanas o meses (36h hasta 6
semanas)
Degradación de proteínas de origen
muscular y también tisular
Eliminación renal de cuerpos cetónicos
asociados a glutamina, lo que produce de la
gluconeogénesis renal a partir de glutamina
Degradación de triglicéridos en el
tejido adiposo
7. Las adaptaciones metabólicas al ayuno están
determinadas principalmente por 2 aspectos:
El sistema nervioso utiliza únicamente glucosa
como fuente de energía y requiere un mínimo de
140g/día, por otro lado la proteína en el
organismo no se almacena, sólo se moviliza de un
tejido a otro para preservar las funciones vitales.
8.
9. Durante los 5 días de
ayuno
La perdida de
proteínas es de 75g al
dia
Lo que supone el
catabolismo diarios de
300g de musculo
Proteínas que
desarrollan funciones
vitales del organismo
Mecanismos de adaptación
que permiten disminuir el
consumo de proteínas y
mantener las reservas
necesarias para subsistir
durante el ayuno
prolongado.
10. Cuando el ayuno supera las 3 semanas se ha objetivado :
Un descenso en la excreción de nitró-
geno urinario
Este hecho implica un descenso de los niveles de
glucosa plasmática, que en esta fase de ayuno pro-
longado es sintetizada también en el riñón.
Reflejo de una disminución de la
gluconeogénesis (cuyo principal
sustrato son los aminoácidos) y,
por tanto, del catabolismo
proteico
11. En la fase de ayuno prolongado, el 60% de la energía
requerida por el cerebro se obtiene de los cuerpos
cetónicos.
Otras células que no pueden nutrirse a partir de cuerpos
cetónicos, como es el caso de los hematíes, lo hacen a través
de la glucólisis anaerobia.
12. La cetonuria se encuentra en estos individuos francamente
incrementada a pesar de la situación de máximo ahorro
energético, lo que obliga a aumentar la producción de
amonio, necesario para la eliminación urinaria de los
cuerpos cetónicos.
La cetonuria se encuentra en estos individuos
francamente incrementada a pesar de la situación de
máximo ahorro energético, lo que obliga a aumentar
la producción de amonio, necesario para la
eliminación urinaria de los cuerpos cetónicos.
13. La mucosa intestinal se caracteriza
por tener el índice de recambio más
alto del organismo, por lo que
requiere sustratos energéticos para
mantener su proliferación constante y
realizar funciones de defensa y
procesamiento de nutrientes.
En situación de ayuno, el recambio
celular se pierde al desaparecer el
estímulo más importante para el
mismo, la presencia de nutrientes en
la luz intestinal, causándose ya en las
primeras fases atrofia
Es importante el papel del intestino en la primera fase del
ayuno, ya que capta glutamina del músculo, la transforma en
alanina y la envía al hígado como sustrato de la
gluconeogénesis. Este papel de la glutamina ha llevado a que
se establezca como fuente de energía.
14. La reducción de peso no es homogénea durante las dos fases del ayuno, ni el
valor calórico del tejido perdido tampoco.
Durante los primeros días de ayuno, la diuresis es muy importante y
ocasiona una pérdida significativa de peso, pero el consumo de calorías por
unidad de pérdida de peso no es muy significativo.
A medida que avanza el ayuno, sobre todo a partir de las dos semanas, el porcentaje
de reducción de peso disminuye, aunque aumenta la pérdida de calorías por unidad
de pérdida de peso, debido a que en los primeros días se pierde gran cantidad de
agua unida al glucógeno y en el ayuno prolongado se pierde más cantidad de grasa.
En definitiva, la respuesta metabólica que se produce en el ayuno
prolongado tiende a establecer una situación de hipometabolismo,
reduciéndose hasta un 40% el gasto metabólico y presentando una
mínima proteólisis.
15. La insulina desempeña
un papel crucial en la
regulación de la
homeostasis.
En condiciones normales, al elevarse la
concentración de glucosa en plasma en el
periodo postabsortivo, se origina un
aumento simultáneo de los niveles
plasmáticos de insulina, lo cual se refleja
en un ascenso del uso periférico de la
glucosa y en supresión de la producción
endógena de la misma, disminuyendo la
glucogenólisis y la gluconeogénesis.
El incremento de la insulina estimula
también la síntesis de proteínas y el
almacenamiento de triglicéridos en el
tejido adiposo.
En el ayuno breve, al disminuir la
concentración de glucosa plasmática
descienden los niveles de insulina
circulante, lo que da lugar a una
reducción de la utilización periférica de
la glucosa y a un aumento de su síntesis
endógena a partir de la glucogenólisis y
la gluconeogénesis.
El descenso de los niveles de insulina
favorece la proteólisis y liberación de
los aminoácidos, así como la generación
de ácidos grasos libres procedentes de la
lipólisis a nivel del tejido adiposo.
16. Las hormonas contrarreguladoras (adrenalina, cortisol, glucagón y
hormona del crecimiento) tienen un efecto opuesto a la insulina e
influyen en la regulación de la glucemia.
A nivel del metabolismo proteico, aumentan la proteólisis y frenan la
síntesis proteica, circunstancias que se dan en el ayuno precozmente
para liberar aminoácidos que serán empleados como sustrato en la
gluconeogénesis.
Con respecto a los lípidos, cuando la oxidación de hidratos de carbono es insuficiente y se
precisa derivar todo su contenido energético al cerebro, se produce una liberación masiva de
ácidos grasos libres y glicerol a la circulación, siendo los primeros convertidos por el hígado en
cuerpos cetónicos para ser empleados como fuente de energía por los diferentes tejidos.
17.
18. RESPUESTA HORMONALALAYUNO PROLONGADO
La repercusión del ayuno prolongado sobre insulina, T3,
glucagón está dirigida a minimizar el gasto energético y las
reacciones anabólicas.
Los niveles plasmáticos de insulina disminuyen al
principio del ayuno, al igual que ocurre con los
niveles de T3.
Durante el ayuno prolongado, se produce un cambio, ya que los
tejidos usan menos glucosa que durante un ayuno corto y
utilizan predominantemente combustibles derivados de la
metabolización de los TAG del tejido adiposo (es decir, ácidos
grasos y cuerpos cetónicos).
En consecuencia, la glucemia no cae drásticamente.
El principal cambio que ocurre en el ayuno prolongado es
un incremento significativo en los niveles sanguíneos de
cuerpos cetónicos luego de 3 a 5 días de ayuno.
19.
20.
21. 1
• La cantidad de energía almacenada en forma de grasa depende
del balance energético a lo largo del tiempo
2
• La masa grasa corporal total permanece estable en el tiempo,
hecho que sugiere la existencia de algún mecanismo que
relacione la ingesta con el gasto energético
3
• Ante una modificación impuesta en el balance de energía se
desencadena una respuesta reguladora que restaura la grasa a
su nivel previo
28. • La mediada por el incremento de los
glucocorticoides y el descenso de la
leptina y posiblemente también de la
insulina
Vía hipotalámica
del
neuropéptido Y
• Que favorece la movilización de
reservas de energía en los tejidos
periféricos y facilita las respuestas del
sistema nervioso central destinadas a la
reposición de los depósitos de grasa.
Eje hipotálamo-
hipófisario-
adrenal
29. • Principal regulador del eje, se mantiene igual o
disminuye tras reducción ponderal por ayuno.CRH
• Como urocortina y arginina-vasopresina puede
contribuir a la estimulación del eje adreno-
corticoideo ante la depleción de las reservas de
energía.
El aumento de la
liberación de otros
secretagogos de
corticotropina (ACTH),
30. • Activa el eje adrenal a nivel hipotalámico, mientras que
su incremento en el ayuno depende en parte de la
estimulación por los glucocorticoides; por tanto, la
activación adrenal por el neuropéptido Y durante el
ayuno puede estimular más la síntesis de este
neuropéptido.
El neuropéptido Y