Iconologia

1. El movimiento artístico al que llamamos renacimiento surge en Italia, concretamente en Florencia, durante los primeros años del siglo XV. La denominación se debe a la reutilización, por parte de los artistas, de las formas, características del arte clásico. Sin embargo estas formas artísticas mantuvieron una evolución cultural, social y política en esa época En esta época los artistas demuestran en sus obras sentimientos y le dan un significado. Como veremos en este método. Es una obra de comentario difícil, y que ha dado lugar a interpretaciones diversas. Si bien los aspectos formales de la misma pueden ser fácilmente anunciados. Es una escultura de bulto redondo, en posición sedente, adornada con amplios ropajes de aspecto romano y que sostiene entre sus brazos las tablas de la Ley; representa a uno de los grandes personajes del Antiguo Testamento, Moisés, el Legislador y receptor de los mandamientos divinos en el Monte Sanaí, tal como se narra en el libro del Éxodo. Esta realizado en mármol blanco; su tamaño es de 2,35m, y podemos afirmar que esta es una de las pocas obras de su autor que tiene un acabado prácticamente absoluto, con un delicado pulido y trabajo de la superficie. Realizado con materiales como (limas, piedra, pómez, punta de paja y yeso). El trabajo a cincel llega a extremos de virtuosismo insuperables. El sentido del volumen es especialmente destacable en esta y en las demás obras de Miguel Ángel; la tridimensionalidad es impactante, la sensación de masa y espesor apabullante. Método Iconológico.

2. Su composición es definitiva, cúbica, compacta y monumental como pocas; una composición muy compensada de horizontales y verticales proporciona a la figura cierto estatismo; sin embargo la relativa estabilidad y reposo se ven a la vez dinamizadas por ciertas dislocaciones, el giro de la cabeza. Aunque la composición en conjunto es básicamente cerrada, la dirección que toma la mirada del Moisés y la posición un tanto inestable y resbaladiza de las tablas, nos fuerza como espectador a rompe este carácter cerrado del conjunto. La luz es fuerte y en algunos partes como (la barba, cuencas de los ojos, interior de los pliegues) allí se crea una sombra que intensifican la volumetría, el dinamismo de la composición y su potencia dramática. Entre las influencias que la figura pudiera tener se citan las obras religiosas de Donatello y especialmente el grupo Helenístico del “Loocoonte” descubierto en 1506, obra que impresionó profundamente a Miguel Ángel, y que pudo incentivar en el su tendencia a la monumentalidad, a la musculatura ciclópea, al barroquizado trabajo de barbas y cabellos; del mismo modo se cita la influencia que los hijos del “Loocoonte” tuvieron sobre sus esclavos. Aunque la obra que comento es el Moisés no podemos olvidar que esta escultura formaba parte de uno de los proyectos escultóricos más importante de Miguel Ángel, y que le ocupo buena parte de su vida , es decir, el Mausoleo que proyectara para la tumba de su Mecenas Julio II. Aun sin entrar en excesivas profundidades para arrojar luz en la interpretación de la figura de “Moisés”, pues no hay que olvidar que este fue concebido como parte de un conjunto, artístico e ideológicamente coherente y no como una figura aislada. El proyecto de se inicia en 1505 y se prolonga 40 años más, conoció toda

3. una serie de sucesivos bocetos, que fueron mas modestos, especialmente desde la muerte del Papa, en 1513, hasta acabar en el sepulcro mural que hoy conocemos en la iglesia de San Pietro in Vincoli. Pero tan importante o más, es conocer los sucesivos cambios la progresiva reducción del número de figuras. Es preciso para aclarar dos ideas: el cambio de clima espiritual que se produce en Roma de principios del siglo hasta la Roma contrarreformista de mediados del siglo XVI (y la traducción de este cambio en la obra de Miguel Ángel) y la interpretación de algunas de las figuras que acompañan a “Moisés” en el sepulcro, en la medida que arrojan la luz sobre el verdadero sentido de aquel. La interpretación hecha por Panofsky, la tumba de Julio II no glorificaba una simple “resurrección” sino que sus sucesivos pisos escenificaban una ascensión en sentido neoplatónico. Desde ese punto de vista el “Moisés”; junto con un nunca realizado “San Pablo” iban a ser personificaciones de la vida activa y de la vida contemplativa (de la misma manera que lo son Lorenzo y Giuliano de Médicis en la tumba que realizo el propio Miguel Ángel) y que en la tumba actual encarnan las figuras de Lía y Raquel. Es un estrato inferior, tanto física como simbólicamente iban a encontrarse los “Esclavos” y las “Victorias”. Incluso en una fecha tan tardía como 1532, y ante la importante reducción de la parte arquitectónica, Miguel piensa en la realización de cuatro esclavos y cuatro grupos de victorias. Su interpretación me parece relevante para la comprensión del “Moisés” y del conjunto. Los “Esclavos”; alegoría bastante común en el Renacimiento, han de interpretarse como almas humanas privadas de libertad, como el alma humana esclavizada por la materia. Tal interpretación neoplatónica resulta reforzada por el simio apenas esbozado que aparece a los pies del “Esclavo Moribundo” del Louvre. El “Mono” en la tradición iconológica occidental representa siempre el alma interior, el alma dominante por los apetitos elementales. La “Victoria” representa el alma humana en estado de libertad, el alma humana venciendo las pasiones gracias a la razón, aun así seguimos en el mundo interior.

4. La obra expresa quizás como ninguna otra la dimensión sobrehumana de las creaciones miguelangelescas, el empleo de la “Terribilitá” la cual consta de expresar sentimientos dramáticos. Acertadamente señala Elsen, que “Miguel Ángel es uno de los grandes dramaturgos del cuerpo humano”. En cuanto al significado de esta obra, a que momento esta representando el artista, pocas obras han sido tan diversamente interpretadas en la historia del arte. Todavía pesa y se puede encontrar en los libros que usan actualmente los alumnos la interpretación tradicional y popular de la obra según la cual, Moisés al bajar del Monte Sanaí con las tablas en la mano , contempla horrorizado y lleno de ira por la mezquindad de los hebreos. Este posible error ha sido inducido -como apunta el mismo Elsen- por la contemplación actual de la obra desde el punto de vista que sitúa a la misma altura del espectador y a figura parece serenarse. Desde este punto de vista volvemos a la interpretación apuntada en el análisis de la tumba de Julio II y que ya era -como recuerda Panofsky- la propuesta por Cendivi en el mismo siglo XVI, la del pensador contemplativo. El Moisés es la figura neoplatónica que esta viendo el “Esplendor de la luz divina”. Como los Profetas y Sibilas de la Sextina, representan una forma de existencia humana superior, expresión de un ser liberado de las cadenas de la materia, no expresa “sorpresa irritada” sino una “ansiedad sobrenatural” En el transcurso de este método pude notar la intensa agudeza intelectual y artística de Miguel Ángel, como lo manifiesta esta obra, aquí logra mostrarnos su forma de ver las vida; sus sentimientos y emociones. El logra crear su propio estilo, para su época, ya que es un vanguardista y representante de la sociedad Florentina de finales del siglo XV comienzos del siglo XVI.

5. Con este trabajo logro, según mi punto de vista, dar a conocer el significado de la obra en todos los aspectos, conjuntamente con la belleza y armonía inigualable que expresa, ya que todo artista presenta una gran manifestación de las vivencias, estados de animo e influencias, que nos permite dilucidar el momento en el que fueron hechas. Finalmente quiero dejar manifestado la enorme satisfacción que me otorgó la realización de este método, ya que me permitió adquirir conocimientos sobre una de las grandes obras de este esplendido artista como lo es Miguel Ángel Bounarroti. Libros consultados -PANOFSKY; Edwin: Estudios de icnología. Madrid. Alianza, 1939. -PANOFSKY; Edwin: El significado de las artes visuales, Madrid. Alianza, 1979. -FREIXA, Mireia y otros: Introducción a la historia del arte, Barcelona, Barcanova, 1990. -NORIEGA, Simón: Historia del arte, Caracas, Alfadil, 1997. -Otros textos como la Biblia y enciclopedia superior.