Este documento lista una serie de mitos comunes sobre la crianza de bebés. Algunos de estos mitos incluyen que cortar el pelo con frecuencia los hace más fuertes, que hacerles cosquillas los vuelve locos, y que soplar detrás de las orejas cura el espanto. El documento sugiere que muchas de estas creencias populares sobre los bebés carecen de fundamentos científicos.
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Mitos sobre la crianza de los bebes
1. MITOS SOBRE LA CRIANZA DE LOS BEBES
Cuanto más pronto les salgan los dientes, serán más inteligentes.
Si se les limpia la baba se irrita la colita.
Cortar el pelo a menudo lo vuelve más fuerte.
El llorar ayuda a desarrollar los pulmones.
No pararles pronto porque se hacen cachetones.
Cuando se les hace muchas cosquillas se vuelven locos.
No hacerles sentar el algo duro porque les mete el rabito y defecan verde.
Verse en el espejo se hacen locos.
Cuando comen mucho queso no hablan rápido.
Cuando se les da cítricos no hablan rápido.
Cuando empiezan a reconocer a la mamá se le empieza a caer el pelo a la mamá.
Comer frutilla enserenada para que hablen pronto.
Pintarles la nariz para que miren recto.
Soplar trago detrás de las orejas para curarles del espanto.
Envolverles los brazos para que no se espanten.
Doblarles la camisa y envolverles con el ombliguero para ajustarles la espaldita.
Envolverles las piernas para que las piernas no se les hagan como arco.
Según la palabra que digan primero (mamá o papá) ese será el sexo de su próximo hijo.
Ponerles el pañal desechable hace que las piernas se les hagan arco.
Envolverles todo el cuerpo para que se les enduren los huesos.
La manilla roja se les pone en la muñeca para que no les dé mal de ojo.
Soplarle la mollerita cuando se atoran.
Si la mollerita les dura más del año van a ser inteligentes.
Ponerse un pedazo de papel en la frente para que se le pase el hipo
2. Tomar el biberón daña los dientes.
Que si son zurdos es porque en la casa hay malos espíritus.
Cuando se les sienta muy temprano se les daña la espalda.
Que no se les dobla las orejas porque se hacen orejones.
Ponerles gotas de limón en los ojos para que se les queden del color que tienen en ese momento.
Darle tres nalgaditas después de reírse mucho para que no les dé mal de ojo.
Se apaga la luz, se cortan 2 sandías por la mitad y se prenden fósforos para curar del espanto.
Para que no les dé mal aire se coloca el poncho esquinado y fumando.
Cuando no tenían tan duro el cuello y se les va la cabecita para un lado luego se hacen lagañosos.
Cuando se les besa en la boca se hacen babosos.
Para los chichones se les pone jabón macho y periódico.
Poner monedas en los chichones.