El molibdeno es un metal descubierto en 1778 con numerosas aplicaciones industriales debido a su alto punto de fusión. Se utiliza comúnmente en aceros especiales y en aplicaciones que requieren alta resistencia al calor y la presión, como en la industria nuclear, aeroespacial y petrolera. Tiene varios estados de oxidación y propiedades químicas que lo hacen útil como catalizador.