Las micro y pequeñas empresas (MYPE) juegan un papel importante en el desarrollo económico y social del país al ser la principal fuente de empleo. Generalmente son negocios pequeños y locales dirigidos por sus propietarios, emplean entre 5 y 10 personas y dependen de la mano de obra familiar. Si bien proveen numerosos puestos de trabajo y contribuyen al crecimiento, a menudo enfrentan limitaciones de capital, tecnología y acceso a servicios financieros formales. El estado busca promover su formalización para facilitar su