El documento describe el sistema nervioso autónomo, el cual controla funciones viscerales y se divide en simpático y parasimpático. El sistema simpático se origina en la médula espinal torácica y lumbar, mientras que el sistema parasimpático usa los pares craneales. Ambos sistemas usan receptores colinérgicos y adrenérgicos para regular funciones como la presión arterial y la motilidad gastrointestinal.