Los números complejos son pares ordenados de números reales (a, b) que pueden escribirse como z = a + bi. Esto resuelve el defecto de que los números reales no pueden solucionar ecuaciones polinómicas como x2 + 1 = 0. Un número complejo z tiene una parte real a y una parte imaginaria b. Las operaciones básicas con números complejos, como suma y diferencia, siguen reglas algebraicas similares a los números reales pero considerando sus partes real e imaginaria de forma independiente.