Este documento resume tres escuelas penales: la Escuela Clásica, que ve el delito como una infracción de la ley y cree en el libre albedrío; la Escuela Positiva, que ve el delito como un fenómeno antropológico y sociológico y se enfoca en el delincuente; y la Tercera Escuela, que fusiona elementos de las dos anteriores y ve el delito como un fenómeno social causado por factores internos y externos.