El documento describe los principios del diseño normalizado de documentos, incluyendo controlar el uso y circulación de documentos, evitar duplicidad y versiones obsoletas, simplificar procedimientos, organizar documentos para su uso eficiente, seleccionar y eliminar documentos sin valor, y asegurar la disponibilidad de documentos esenciales para situaciones de crisis. El objetivo final es permitir la recuperación rápida y exacta de información y que los archivos sean vistos como unidades útiles de información para la administración y cultura.