La pancreatitis puede ser aguda o crónica. La aguda implica un solo episodio inflamatorio que generalmente se resuelve solo, mientras que la crónica causa daño permanente debido a la inflamación repetida y fibrosis. Las causas más comunes son cálculos biliares y consumo excesivo de alcohol a largo plazo. Los síntomas incluyen dolor abdominal agudo y otras complicaciones graves en algunos casos. El tratamiento consiste en ayuno, analgésicos, sueros y tratamiento de complicaciones. La crónica se caracteriza por fibrosis e insuficiencia