El paradigma ambientalista surgió en la década de 1970. Se basa en una filosofía epistemológica de interacción social y en un modelo sociocultural. Usa una metodología participativa y colaborativa. Concibe el aula como un escenario para las interacciones entre estudiantes y medio ambiente, con currículos flexibles y evaluaciones cualitativas centradas en el proceso de aprendizaje. El profesor es un mediador cultural que gestiona el aula fomentando las interacciones, y el estudiante es entendido como un