El documento describe el paradigma de las competencias en la educación superior y cómo ha llevado a cambios en la conceptualización del trabajo y las relaciones laborales. Explica que el enfoque de competencias integra el saber, saber-hacer y saber-ser, y que la educación superior debe definir las competencias requeridas para cada profesión. También analiza cómo el trabajo ahora se entiende como la aplicación de la inteligencia para lograr resultados, en lugar de la fuerza física, lo que ha producido un cambio en las relaciones entre empleadores y trabajadores.