La pedofilia consiste en la excitación sexual a través de actividades o fantasías con niños entre 8 y 12 años. Un pedófilo es aquel que padece esta condición y puede ser hombre o mujer. Los tratamientos incluyen terapias psicológicas y farmacológicas para controlar las pulsiones, aunque los pedófilos a menudo no aceptan que tienen una enfermedad.