El documento describe cómo los estudiantes empezaron a colaborar de forma espontánea utilizando computadoras portátiles. La escuela instaló varias herramientas en línea como correo electrónico, calendarios y salas de chat para facilitar la comunicación entre estudiantes y profesores. Los profesores crearon pequeños grupos en línea para que los estudiantes discutieran y aportaran ideas sobre obras literarias, lo que hizo que las clases fueran más dinámicas y colaborativas.