Este documento describe varios factores que pueden afectar la adquisición de la lengua escrita en los niños. Estos incluyen problemas con la praxia (movimientos motores de la boca), la percepción visual, la motricidad gruesa y fina, y el desarrollo del dibujo como símbolo. Específicamente, señala que problemas con cualquiera de estas áreas pueden dificultar que los niños relacionen correctamente los símbolos de la escritura y aprendan a leer y escribir.

1. Precurrentes para la adquisición de la lengua escrita.
Praxias:
Son aquellos movimientos que uno debe realizar con los labios, lengua y los
músculos cercanos a la boca, la mandíbula o el paladar. Todos ellos con la finalidad
de articular correctamente las palabras. La Apraxia es un trastorno neurológico
caracterizado por la pérdida de la capacidad de llevar a cabo movimientos a pesar
de tener la capacidad física y el deseo de realizarlos, es decir, existe una disociación
entre la idea y la ejecución motora.
Percepción visual:
Es la manera de como el niño ve el mundo, si un niño tiene problemas de la vista,
se le complicara adquirir el aprendizaje ya que no puede relacionar los símbolos de
la escritura, correctamente y se necesita estimular esta parte de la vista para
fortalecer sus habilidades y destrezas con los otros sentidos para poder remplazar
o estimular la vista.
Motricidad Gruesa:
Por motricidad gruesa entendemos la capacidad y habilidad del cuerpo a
desempeñar movimientos grandes, como por ejemplo gatear, caminar o saltar.
Cuando los niños tienen problemas de motricidad gruesa tiene dificultades para
realizar estas acciones pero se pueden hacer ejercicios para ayudar a desarrollar
en el niño estas habilidades.
Motricidad Fina.
El control de la motricidad fina es la coordinación de músculos, huesos y nervios
para producir movimientos pequeños y precisos. Un ejemplo de control de la
motricidad fina es recoger un pequeño elemento con el dedo índice y el pulgar. Los
problemas del cerebro, la médula espinal, los nervios periféricos (los nervios que
están fuera del cerebro y de la médula espinal), los músculos o las articulaciones
pueden todos deteriorar el control de la motricidad fina. Las personas con la
enfermedad de Parkinson pueden tener dificultad para hablar, comer y escribir
debido a la pérdida del control de la motricidad fina.
Desarrollo grafico del dibujo como símbolo.
Se vuelve un problema cuando el niño no identifica las etapas de este y relaciona
sus ideas en el dibujo.