Entre los 7 y 9 años, los niños seguirán mostrando movimientos involuntarios al realizar actividades, aunque serán menos evidentes. A los 8 años, los niños habrán adquirido la coordinación de movimientos entre sus extremidades superiores e inferiores de forma separada. A partir de los 7 años, los niños mejoran la velocidad y precisión en ejercicios de coordinación visuomotora, como puntear cuadrículas más rápido. Los niños de 7-8 años también mejoran su habilidad para reproducir estructuras rítmicas