Este documento proporciona una guía alimenticia para niños en edad preescolar. Explica que la introducción de alimentos sólidos debe comenzar alrededor de los 6 meses de edad y debe ser un proceso gradual. El objetivo es garantizar una alimentación balanceada para los niños y crear conciencia sobre la importancia de incluir proteínas en su lonchera escolar. También describe las ventajas de una dieta equilibrada y las desventajas de una mala alimentación.